La Playa de Torregarcía marca el inicio del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar. Ubicada en el extremo de poniente de este entorno natural, Torregarcía hace como de puerta de entrada al parque natural, y recibe al visitante con un entorno dunar y unos arenales vírgenes.

Se accede a ella desde el barrio de Retamar-El Toyo a través de una pista de tierra, que se puede transitar en coche sin ningún problema, aunque la manera más aconsejable es hacerlo caminando o en bicicleta.

En Torregarcía comienzan los paisajes áridos y atractivos del parque de Cabo de Gata, una vegetación en lucha continua por sobrevivir y un paisaje dunar expuesto a los caprichos del viento. Y una fauna que, aunque difícil de ver, suele ser bastante rica, entre la que destacan las diferentes especies de reptiles que viven en este parque natural y una gran variedad de escarabajos.

Pero el encanto de la playa de Torregarcía no termina ahí, ya que en esta playa se pueden contemplar una torre vigía del siglo XVI, una fábrica de salazón romana y una ermita de aspecto único, del genial almeriense Guillermo Langle, dedicada a la Virgen del Mar, patrona de Almería, cuya imagen fue encontrada en este lugar, allá por el siglo XVI.

Playa de Torregarcía, extensa y salvaje

La playa de Torregarcía es enorme. Comienza en la desembocadura de la Rambla Agua, contigua a retamar, donde también comienza del parque natural, y se extiende hasta la localidad de San Miguel de Cabo de Gata.

Se trata de un arenal de varios kilómetros, con una ocupación mínima durante todo el año, lo que la hace perfecta para quienes deseen alejarse de todo y disfrutar de la soledad junto al mar. También, por qué no, es un lugar ideal para la práctica del nudismo, debido a la enorme distancia que se puede mantener con otros bañistas, aunque sí es cierto que no se trata de un enclave con mucha tradición naturista.

Su arena es de color oscuro y, según las zonas, puede variar de arena fina a piedrecitas redondas, que no llegan a ser incómodas.

Como aspecto negativo, el viento puede jugar malas pasadas, ya que la playa de Torregarcía está totalmente desprotegida, por lo que cuando sopla poniente, y en Almería lo hace muchos días del año, la estancia allí puede ser insoportable.

Por contra, el oleaje suele ser moderado y sus aguas no comprometen la seguridad de los bañistas, lo que la convierten en una playa predecible y segura. Eso sí, no conviene bajar la guardia, porque al tratarse de una playa casi virgen, no dispone de servicio de socorrista.

Torre vigía de Torregarcía

¿Te imaginas bañarte observado por una atalaya del siglo XVI? Pues esto mismo es posible en la playa de Torregarcía, que recibe su nombre de una torre de vigilancia construida tras la conquista de Almería por los Reyes Católicos.

Esta torre es una de las edificaciones defensivas y de vigilancia que jalonan la costa almeriense, tradicionalmente expuesta a ataques de piratas de diferente origen, aunque fueron los berberiscos quienes más quebraderos de cabeza dieron a la población de la época.

La torre García fue utilizada hasta hace pocas décadas, convertida en un punto de vigilancia de la Guardia Civil. Este uso se mantuvo hasta mediados del siglo XX y quedó abandonada a su suerte, hasta que fue restaurada en los años ochenta del siglo pasado.

Ruinas romanas en la playa de Torregarcía

Uno de los rasgos distintivos de la playa de Torregarcía es el patrimonio histórico y cultural que se puede contemplar junto al agua. Tal y como los almerienses y visitantes se han fijado en este arenal, allá por el siglo III de nuestra era lo hicieron los romanos.

Allí ubicaron una factoría de salazón de pescado, cuyos restos se pueden contemplar hoy día y que atestiguan la actividad industrial en esta zona del Mediterráneo.

Los restos son fácilmente identificables con un cartel explicativo, que ayuda a interpretar estas ruinas. Se pueden observar un conjunto de piletas que se empleaban para la fabricación del garum, el producto estrella de la gastronomía romana, y salazón de pescado, seguramente capturado justo en los caladeros cercanos a esta playa.

Ermita de Torregarcía y romería de la Virgen del Mar

La ermita de Torregarcía, obra del arquitecto Guillermo Langle, rompe los esquemas de lo que se espera como edificio religioso. Una pequeña construcción de planta octogonal, que queda totalmente integrada en el paisaje y que se erigió en honor a la Virgen del Mar, patrona de la ciudad de Almería.

La ermita se levantó ahí en1953, para conmemorar la aparición de la talla de la Virgen del Mar, encontrada por un vigía de la atalaya de Torregarcía, en 1502.

Todos los segundos domingos de enero se celebra una tradicional romería en honor a esta talla de estilo gótico, en la que participan cientos de personas.

Características de la playa de Torregarcía

LONGITUD: 10.800 metros

ANCHURA: 90 metros / Poca variación

FACHADA LITORAL: Dunas

ARENA: Arena Oscura – Arena / Grava

FORMA DE ACCESO: Coche

APARCAMIENTO: Sí / No vigilado / Más de 100 plazas

AUTOBÚS: Sí / Interurbano

HOSPITAL: Hospital de Alta Resolución El Toyo a 4 km.

NUDISMO: NO

ASEOS: NO

DUCHAS O LAVAPIES: NO

PAPELERAS: SÍ

RESTAURACIÓN: NO

ALQUILER HAMACAS/SOMBRILLAS: NO

ZONA DEPORTIVA: NO

ZONA INFANTIL: NO

ALQUILER O CLUB NÁUTICO: NO

PRÁCTICA DE SUBMARINISMO: NO