La Playa de las Salinas de Cabo de Gata, en pleno parque natural, es una auténtica maravilla. Es una playa icónica, enorme y rodeada de enclaves que, aunque nunca hayas estado allí, seguramente reconocerás, porque la habrás visto en escena de películas como Vivir es fácil con los ojos cerrados o Assassin’s Creed y decenas de anuncios publicitarios.
Sin duda, la playa de las Salinas de Cabo de Gata es una de las más visitadas. La calidad de sus aguas; la tranquilidad de la que se goza, incluso en los meses de mayor ocupación; así como el entorno natural que la rodea la convierten en una de las playas del Cabo de Gata a las que hay que ir casi por obligación.
Salinas del Cabo de Gata
Su nombre lo toma de las salinas de Cabo de Gata, un humedal que hay al otro lado de la carretera, donde durante todo el año se pueden encontrar colonias de aves acuáticas, entre las que destacan los flamencos. Pero además de sus valores ambientales, que son enormes, también se aprovechan para producir una sal de primerísima calidad.
La playa de las Salinas de Cabo de Gata es enorme. Casi tres kilómetros que comienzan en la punta este de la Playa de San Miguel de Cabo de Gata y finaliza en la población llamada La Fabriquilla, a los pies del Cabo de Gata.
Playa de las Salinas: arena fina, piedrecitas y aguas cristalinas
Debido a su extensión, se pueden encontrar algunas variaciones, pero siempre una arena y piedrecitas muy cómodas, que facilitan el disfrute de toda la familia. Eso sí, hay que tener cuidado una vez que se entra en el agua, porque en la franja más cercana a la Iglesia de las Salinas el fondo es algo rocoso y, si no se conoce, puede dar pie a algún accidente.
No obstante, al contar con unas aguas bastante transparentes durante la mayoría de días del año, se pueden ver las irregularidades a simple vista y no supondrá ningún problema.
Cómo llegar a la Playa de las Salinas de Cabo de Gata
El acceso a la Playa de las Salinas de Cabo de Gata es muy sencillo. La misma carretera que lleva a la localidad de Cabo de Gata continúa hacia el este. Concretamente, se trata de la AL-3115, que discurre entre las salinas y el mar. Una enorme recta, cuyos arcenes hacen las veces de aparcamiento.
Un consejo a tener en cuenta. Antes de aparcar en el arcén conviene fijarse en la solidez del firme, porque los vientos que azotan la zona hacen que se acumule mucha arena en ellos y haya zonas en las que resulte muy sencillo meterse en un problema y tener que llamar a la grúa para que saque el coche de la arena.
Otra cuestión muy a valorar es el viento. En esta zona de la costa almeriense sopla de manera habitual, así que conviene echar un vistazo a la previsión antes de ir, porque, os lo aseguramos, cuando lo hace por encima de los 25 ó 30 km/h, estar en esa playa no es nada agradable.
En cualquier caso, si no se ha sido previsor con el viento y toca un día en que azota fuerte, siempre se puede cambiar un rato de arena por un espectacular paseo por el entorno de las salinas, donde hay varias casetas de observación y paneles explicativos, que ayudan a interpretar el entorno natural que se contempla desde ellos.
Playa de las Salinas de Cabo de Gata: libre de cualquier rastro urbano
Esta playa está libre de entornos urbanos, por lo que no esperéis ningún tipo de servicios. Si acaso, papeleras donde depositar la basura tras la jornada. Pero tampoco se echan de menos, porque realmente, el atractivo de la Playa de las Salinas es justamente eso, el lado salvaje que ofrecen las playas del Cabo de Gata y del parque natural.
Solamente en la franja de playa frente al núcleo de La Almadraba de Monteleva hay cierta urbanización, con algunos establecimientos hosteleros donde tomar algo con unas vistas increíbles.
Playa de la Almadraba de Monteleva
La Playa de la Almadraba de Monteleva se encuentra justo en frente de este pequeño núcleo de población. Es una extensión de la playa de Las Salinas y goza de las mismas características.
Esta playa comienza en la Iglesia de Las Salinas, un templo de estilo británico convertido en una de las imágenes más representativas del Parque Natural Cabo de Gata – Níjar. El origen de esta iglesia, en la que ahora se vuelven a celebrar bodas, reside en las salidas, antiguamente explotadas por una empresa británica.
Poco después, en dirección al Cabo de Gata, se encuentran un conjunto de construcciones propias de la actividad de pesca tradicional, de la que todavía vive parte de la población de este núcleo, y las montañas de sal.
Un consejo, si os gusta el pescado recién sacado del mar, nada mejor que ir muy temprano y esperar a que lleguen las embarcaciones. Ahí mismo se puede comprar un pescado excelente, capturado en aguas del parque natural.
La Almadraba de Monteleva cuenta con una serie de alojamientos que se pueden alquilar a buen precio, pero que hay que reservar con mucha antelación, debido a su alta demanda. Además, hay varias cafeterías, restaurantes y hasta una peña flamenca en la que pasar una velada inolvidable.
La playa de la Almadraba de Monteleva cuenta con algunos servicios propios de playas urbanas, como duchas y accesos para personas con discapacidad, así como un pequeño paseo marítimo.
LONGITUD: 5.000 metros
ANCHURA: 95 metros / Poca variación
FACHADA LITORAL: Humedal
ARENA: Arena Blanca – Arena
FORMA DE ACCESO: Coche
APARCAMIENTO: Sí / No vigilado / Más de 100 plazas
AUTOBÚS: Sí / Interurbano
HOSPITAL: Hospital de Alta Resolución El Toyo a 15 km.
NUDISMO: según la ocupación
ASEOS: NO
DUCHAS O LAVAPIES: NO
PAPELERAS: SÍ
RESTAURACIÓN: SÍ
ALQUILER HAMACAS/SOMBRILLAS: NO
ZONA DEPORTIVA: NO
ZONA INFANTIL: NO
ALQUILER O CLUB NÁUTICO: NO
PRÁCTICA DE SUBMARINISMO: NO